La Diputada Nacional Olga E. Guzmán, presentó un proyecto de Ley (expte. 3666) para darle a la Ruta Nacional 22 la denominación de "Ruta Gobernador Felipe Sapag".
La ruta nacional N° 22, cuya traza recorre la provincia de Neuquén desde el río homónimo hasta el límite internacional con la república de Chile (Paso Internacional Pino Hachado), carece en este tramo de nombre, siendo reconocida sólo mediante el número otorgado por la Dirección Nacional de Vialidad, según los informes otorgados por este Organismo.
Como el Congreso de la Nación tiene la facultad de designar con un nombre un trayecto de ruta y por los motivos que luego se expresan, solicito la denominación de “GOBERNADOR FELIPE SAPAG” al trayecto que se menciona.
La Ruta Nacional N° 22 une la ciudad de Bahía Blanca, situada en el sur de la Provincia de Buenos Aires, con el Paso Internacional Pino Hachado, en el límite internacional con la república de Chile, ubicado en el centro oeste de la Provincia de Neuquén; pasando por la localidad de Zapala, en la que naciera don Felipe Sapag el 14 de febrero de 1917.
La vida de Don Felipe, reproducida por uno de sus hijos el Ingeniero Luis Felipe Sapag, se sintetiza de la manera siguiente:
Hijo de inmigrantes libaneses – Canaán Sapag y Nacira Jalil – llegados a la inhóspita estepa patagónica en los albores del siglo pasado, fue uno de los ocho hijos del matrimonio. Estudió ciencias comerciales en el Colegio Salesiano de Bahía Blanca, pero debió truncar su carrera por las vicisitudes propias de la depresión económica de la década del 30. En 1933, siendo aún un adolescente, participó de la fundación de Cutral Co, lugar en el que con su hermano Elías se establecieron comercialmente, atendiendo las expectativas nuevas que alentaba la explotación del petróleo en la vecina Plaza Huincul.
En 1946 contrajo enlace con Estela Romeo, doña Chela. Del matrimonio nacieron cuatro hijos: Luis Felipe, Silvia Estela, Ricardo Omar y Enrique Horacio. La familia creció en las duras condiciones climáticas de un Cutral Co que lo reconoce como el primer intendente elegido democráticamente en el año 1952. Ejerció el cargo hasta el golpe militar de 1955, lapso durante el cual dotó al pueblo de gas, agua y luz eléctrica, además del edificio comunal que aún hoy sirve a la Comunidad.
En 1962, junto a otros ex intendentes y sus hermanos Elías, Amado y José, fundó el Movimiento Popular Neuquino, partido político provincial cuya dinámica federalista y sensibilidad social responden en buena medida a la impronta de Don Felipe Sapag, quien desde temprana edad se manifestó en extremo preocupado por la pobreza, la enfermedad y la falta de trabajo. Toda la acción partidaria y personal estuvo marcada por una enorme vocación de servicio y por la lucha federalista en pos de reivindicar las injusticias con la Patagonia.
Ganó las elecciones para gobernador de 1962, pero no le fue posible asumir por otra asonada militar.
En 1963 se repite la elección y asume su primera gobernación, también interrumpida en 1966 por el golpe que derrocó al presidente Arturo Illia.
Posteriormente fue gobernador en los períodos 1968 – 1972, 1973 –1976, 1983 – 1987 y 1995 – 1999. Es decir que ocupó la máxima autoridad de Neuquén en cinco oportunidades, sumando dieciséis años en esa responsabilidad.
Resumen de su prolífica obra fueron cincuenta hospitales donde antes sólo existían tres o cuatro, quinientas escuelas primarias y secundarias cuando había apenas cinco, cinco mil nuevas empresas de todo tipo, varias de ellas estatales, cincuenta mil viviendas confortables que erradicaron todas las villas de emergencia, y quinientos mil habitantes en un territorio cuya población no llegaba a cien mil en la década del 50; realizaciones estas que formaron parte de un todo integrado, un programa de desarrollo económico y social reconocidamente eficaz.
De sufrir los índices pavorosos en salud, con niveles altísimos en endemias como hidatidosis y tuberculosis, la provincia pasó a ser líder en prevención de la salud, con un sistema que en su momento fue único en toda Latinoamérica y, a la sazón, emulado en otros países.
La gestión educativa fue sumamente audaz: además de la construcción de nuevas escuelas, se creó en 1964 la Universidad Provincial del Neuquén (más adelante Universidad Nacional del Comahue) y con el tiempo se instalaron las sedes de otras universidades y centros tecnológicos, lo que posibilitó la inserción de la Comunidad en el crecimiento vinculado al conocimiento y la información.
Lo antedicho aunado a la ingente obra pública, transformó a la Provincia de Neuquén en un polo de atracción singular, que hizo que saltara desde la anteúltima posición en cantidad de población en el Censo de 1947 (sin contar a Tierra del Fuego), a siete posiciones más arriba en 2001, muy cerca de Formosa y Río Negro, superando a varios distritos fundadores de la República, como La Pampa, San Luis, Catamarca y La Rioja.
El año 1977 fue muy duro para don Felipe y doña Chela: sus hijos Ricardo y Enrique fueron abatidos en su lucha por la causa nacional y popular, dejando un legado ético que la pareja mantiene vivo en cada uno de sus actos. Lejos de retraer su voluntad, la tragedia retempló sus convicciones y continuaron bregando por sus ideales.
El paso de don Felipe y sus tres hermanos por la política y la sociedad neuquinas dejó un saldo enormemente favorable, imposible de medir con encuestas o métodos cuantitativos. No solamente legaron una inmensa cantidad de obras tangibles, también contribuyeron a forjar una nueva cultura e identidad para Neuquén, basada en la convicción en las propias fuerzas de la comunidad, la inclusión, la justicia social y el federalismo.
Don Felipe falleció el 14 de marzo de 2010 a los 93 años de edad. Hasta sus últimos días fue posible verlo caminar por las calles de la ciudad Capital de la Provincia sin necesidad de custodia alguna, prodigando su sabiduría a través del contacto permanente con toda la actividad política e institucional de su querido Neuquén.
Han quedado en el recuerdo de todos, entre tantas de sus obras la Fundación de la Cooperativa de Luz Eléctrica de Cutral Co (COPELCO) en 1953; del Consejo de Acción y Planificación del Desarrollo (COPADE), en 1964; de la Universidad Provincial del Neuquén, posteriormente convertida en la Universidad Nacional del Comahue, en 1964; la del Sistema Provincial de Salud, que brinda atención completa y gratuita a toda la población, en 1969; del Ente Provincial de Energía de Neuquén (EPEN), en 1970; de la Corporación Forestal Neuquina SA (CORFONE), en 1971; del Sistema Educativo Provincial, con la erradicación total de las escuelas rancho y la instalación de escuelas secundarias en todas las poblaciones con más de 500 habitantes, en 1973; del Plan de Viviendas, que erradicó todas las villas miseria de Neuquén (1974); de la empresa Hidrocarburos del Neuquén SA (HIDENESA), en 1974.
Y, la fundación entre 1965 y 1987 de Huinganco, Varvarco, Manzano Amargo, Los Miches, Tricao Malal, Guañacos, Bajada del Agrio, Villa El Chocón, Añelo, Villa Traful, San Patricio del Chañar, Octavio Pico, Buta Ranquil, Cochico-Coyuco y Las Coloradas
Por su prolífica obra y por lo que ella representa, don Felipe Sapag es uno de los principales íconos políticos de Neuquén y de la Patagonia. Su legado tiene connotaciones sin par y junto a su persona, son motivo de profundo orgullo para todos los neuquinos.
La Ruta que atraviesa la ciudad natal de don Felipe Sapag, aquella en que desarrollara buena parte de sus actividades y fuera el asiento primero de la familia y, finalmente la Capital en la que cumpliera sus mandatos políticos como gobernador y encontrara el descanso eterno, no podría recibir mejor denominación, pues, que la del por dieciséis años gobernador y con quien todos los neuquinos se sienten identificados y plenamente orgullosos.
La ruta nacional N° 22, cuya traza recorre la provincia de Neuquén desde el río homónimo hasta el límite internacional con la república de Chile (Paso Internacional Pino Hachado), carece en este tramo de nombre, siendo reconocida sólo mediante el número otorgado por la Dirección Nacional de Vialidad, según los informes otorgados por este Organismo.
Como el Congreso de la Nación tiene la facultad de designar con un nombre un trayecto de ruta y por los motivos que luego se expresan, solicito la denominación de “GOBERNADOR FELIPE SAPAG” al trayecto que se menciona.
La Ruta Nacional N° 22 une la ciudad de Bahía Blanca, situada en el sur de la Provincia de Buenos Aires, con el Paso Internacional Pino Hachado, en el límite internacional con la república de Chile, ubicado en el centro oeste de la Provincia de Neuquén; pasando por la localidad de Zapala, en la que naciera don Felipe Sapag el 14 de febrero de 1917.
La vida de Don Felipe, reproducida por uno de sus hijos el Ingeniero Luis Felipe Sapag, se sintetiza de la manera siguiente:
Hijo de inmigrantes libaneses – Canaán Sapag y Nacira Jalil – llegados a la inhóspita estepa patagónica en los albores del siglo pasado, fue uno de los ocho hijos del matrimonio. Estudió ciencias comerciales en el Colegio Salesiano de Bahía Blanca, pero debió truncar su carrera por las vicisitudes propias de la depresión económica de la década del 30. En 1933, siendo aún un adolescente, participó de la fundación de Cutral Co, lugar en el que con su hermano Elías se establecieron comercialmente, atendiendo las expectativas nuevas que alentaba la explotación del petróleo en la vecina Plaza Huincul.
En 1946 contrajo enlace con Estela Romeo, doña Chela. Del matrimonio nacieron cuatro hijos: Luis Felipe, Silvia Estela, Ricardo Omar y Enrique Horacio. La familia creció en las duras condiciones climáticas de un Cutral Co que lo reconoce como el primer intendente elegido democráticamente en el año 1952. Ejerció el cargo hasta el golpe militar de 1955, lapso durante el cual dotó al pueblo de gas, agua y luz eléctrica, además del edificio comunal que aún hoy sirve a la Comunidad.
En 1962, junto a otros ex intendentes y sus hermanos Elías, Amado y José, fundó el Movimiento Popular Neuquino, partido político provincial cuya dinámica federalista y sensibilidad social responden en buena medida a la impronta de Don Felipe Sapag, quien desde temprana edad se manifestó en extremo preocupado por la pobreza, la enfermedad y la falta de trabajo. Toda la acción partidaria y personal estuvo marcada por una enorme vocación de servicio y por la lucha federalista en pos de reivindicar las injusticias con la Patagonia.
Ganó las elecciones para gobernador de 1962, pero no le fue posible asumir por otra asonada militar.
En 1963 se repite la elección y asume su primera gobernación, también interrumpida en 1966 por el golpe que derrocó al presidente Arturo Illia.
Posteriormente fue gobernador en los períodos 1968 – 1972, 1973 –1976, 1983 – 1987 y 1995 – 1999. Es decir que ocupó la máxima autoridad de Neuquén en cinco oportunidades, sumando dieciséis años en esa responsabilidad.
Resumen de su prolífica obra fueron cincuenta hospitales donde antes sólo existían tres o cuatro, quinientas escuelas primarias y secundarias cuando había apenas cinco, cinco mil nuevas empresas de todo tipo, varias de ellas estatales, cincuenta mil viviendas confortables que erradicaron todas las villas de emergencia, y quinientos mil habitantes en un territorio cuya población no llegaba a cien mil en la década del 50; realizaciones estas que formaron parte de un todo integrado, un programa de desarrollo económico y social reconocidamente eficaz.
De sufrir los índices pavorosos en salud, con niveles altísimos en endemias como hidatidosis y tuberculosis, la provincia pasó a ser líder en prevención de la salud, con un sistema que en su momento fue único en toda Latinoamérica y, a la sazón, emulado en otros países.
La gestión educativa fue sumamente audaz: además de la construcción de nuevas escuelas, se creó en 1964 la Universidad Provincial del Neuquén (más adelante Universidad Nacional del Comahue) y con el tiempo se instalaron las sedes de otras universidades y centros tecnológicos, lo que posibilitó la inserción de la Comunidad en el crecimiento vinculado al conocimiento y la información.
Lo antedicho aunado a la ingente obra pública, transformó a la Provincia de Neuquén en un polo de atracción singular, que hizo que saltara desde la anteúltima posición en cantidad de población en el Censo de 1947 (sin contar a Tierra del Fuego), a siete posiciones más arriba en 2001, muy cerca de Formosa y Río Negro, superando a varios distritos fundadores de la República, como La Pampa, San Luis, Catamarca y La Rioja.
El año 1977 fue muy duro para don Felipe y doña Chela: sus hijos Ricardo y Enrique fueron abatidos en su lucha por la causa nacional y popular, dejando un legado ético que la pareja mantiene vivo en cada uno de sus actos. Lejos de retraer su voluntad, la tragedia retempló sus convicciones y continuaron bregando por sus ideales.
El paso de don Felipe y sus tres hermanos por la política y la sociedad neuquinas dejó un saldo enormemente favorable, imposible de medir con encuestas o métodos cuantitativos. No solamente legaron una inmensa cantidad de obras tangibles, también contribuyeron a forjar una nueva cultura e identidad para Neuquén, basada en la convicción en las propias fuerzas de la comunidad, la inclusión, la justicia social y el federalismo.
Don Felipe falleció el 14 de marzo de 2010 a los 93 años de edad. Hasta sus últimos días fue posible verlo caminar por las calles de la ciudad Capital de la Provincia sin necesidad de custodia alguna, prodigando su sabiduría a través del contacto permanente con toda la actividad política e institucional de su querido Neuquén.
Han quedado en el recuerdo de todos, entre tantas de sus obras la Fundación de la Cooperativa de Luz Eléctrica de Cutral Co (COPELCO) en 1953; del Consejo de Acción y Planificación del Desarrollo (COPADE), en 1964; de la Universidad Provincial del Neuquén, posteriormente convertida en la Universidad Nacional del Comahue, en 1964; la del Sistema Provincial de Salud, que brinda atención completa y gratuita a toda la población, en 1969; del Ente Provincial de Energía de Neuquén (EPEN), en 1970; de la Corporación Forestal Neuquina SA (CORFONE), en 1971; del Sistema Educativo Provincial, con la erradicación total de las escuelas rancho y la instalación de escuelas secundarias en todas las poblaciones con más de 500 habitantes, en 1973; del Plan de Viviendas, que erradicó todas las villas miseria de Neuquén (1974); de la empresa Hidrocarburos del Neuquén SA (HIDENESA), en 1974.
Y, la fundación entre 1965 y 1987 de Huinganco, Varvarco, Manzano Amargo, Los Miches, Tricao Malal, Guañacos, Bajada del Agrio, Villa El Chocón, Añelo, Villa Traful, San Patricio del Chañar, Octavio Pico, Buta Ranquil, Cochico-Coyuco y Las Coloradas
Por su prolífica obra y por lo que ella representa, don Felipe Sapag es uno de los principales íconos políticos de Neuquén y de la Patagonia. Su legado tiene connotaciones sin par y junto a su persona, son motivo de profundo orgullo para todos los neuquinos.
La Ruta que atraviesa la ciudad natal de don Felipe Sapag, aquella en que desarrollara buena parte de sus actividades y fuera el asiento primero de la familia y, finalmente la Capital en la que cumpliera sus mandatos políticos como gobernador y encontrara el descanso eterno, no podría recibir mejor denominación, pues, que la del por dieciséis años gobernador y con quien todos los neuquinos se sienten identificados y plenamente orgullosos.
RUTA NACIONAL Nº 22.
DESÍGNASE CON EL NOMBRE “GOBERNADOR FELIPE SAPAG”.
Artículo 1°.- Desígnase con el nombre “GOBERNADOR FELIPE SAPAG” el trayecto de la ruta nacional nº 22 que corre entre el río Neuquén y el límite internacional con la República de Chile.
Artículo 2°.- Encomendar al Ministerio de Planificación Federal para que, a través de la Dirección Nacional de Vialidad, realice la señalización conforme lo prescrito en el artículo anterior.
Artículo 3°.- Comuníquese al Poder Ejecutivo
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