Hoy, 14 de Febrero de 2012, se cumple el nonagésimo quinto aniversario del nacimiento de Don Felipe Sapag, gran hombre de raigambre neuquina y dirigente político de profundas convicciones, que gobernó estas tierras durante dieciséis años no consecutivos.
Nació en Zapala, en 1917, y vivió su niñez y juventud en Cutral Có, localidad que lo tuvo como primer intendente electo democráticamente. Allí cumplió una meritoria labor al frente del ejecutivo municipal, logrando dotar a su pueblo de servicios básicos como gas, agua y energía eléctrica.
Poco después ganó las elecciones como gobernador de la Provincia de Neuquén, cargo que ocupó en cinco oportunidades (1963-1966; 1968-1972; 1973-1976; 1983-1987; y 1995-1999).
Sus extensos logros al frente del ejecutivo provincial se ven magnificados por el escaso desarrollo e infraestructura con que contaba la provincia previo a su posicionamiento al frente de los asuntos de gobierno. Por caso, emprendió la construcción de 50 hospitales (superando sobradamente los tres o cuatro existentes), 500 escuelas primarias y secundarias (frente a las cinco existentes previamente), 5000 empresas de todo tipo (varias de ellas estatales), 50000 viviendas, todo lo cual favoreció un crecimiento poblacional del orden de los 500000 habitantes (frente a los 100000 previos). De sufrir los índices más pavorosos en salud, con niveles altísimos en endemias como hidatidosis y tuberculosis, bajo su gobierno, la provincia pasó a ser líder en prevención de la salud, con un sistema que en su momento fue único en toda Latinoamérica y, a la sazón, emulado en otros países. Además, la gestión educativa fue sumamente audaz: además de las escuelas, se creó, en 1964, la Universidad Provincial del Neuquén (más adelante Universidad Nacional del Comahue) y con el tiempo se instalaron las sedes de otras universidades y centros tecnológicos.
Todas estas grandes acciones por su tierra y su pueblo, sumado a su don de gentes, nos llevan a celebrar y reconocer su visión y sus logros, y a encolumnarnos tras su magnífica obra e ideales, poniendo, al igual que él, el sacrificio y el servicio en favor de una mejor calidad de vida para todos los neuquinos.
Y en especial, todos aquellos que conformamos la comunidad partidaria del MPN, nos sentimos orgullosos de reconocer en su figura al gran padre de nuestro partido, y por qué no, de nuestra querida provincia.
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